En concreto, lo que se hizo con esta ordenanza fue desafectar 15 hectáreas de esa zona y afectar 1,60 hectárea, de manera que el sector 5 del ARN pasó a tener 191 hectáreas, de las cuales 68 son propiedad de la Municipalidad y 123 deben ser expropiadas. De ese total, el basural propiamente dicho ocupa alrededor de 19 hectáreas, con una montaña de basura que alcanza los 7 metros de altura por la acumulación a lo largo de los años. El proyecto apunta a tapar la basura con tierra, armando una isla con un canal de unos 100 metros aproximadamente, que luego deberían ser unidos a través de un puente para acceder al lugar cuando quede utilizable.
“Ahora podemos pasar a la segunda fase del proyecto de cierre, clausura y posclausura del basural, generando las condiciones para que el municipio presente en la Legislatura de Santa Fe y la Secretaría de Medio Ambiente provincial el proyecto de expropiación y empezar a ejecutar el cierre propiamente dicho”, destacó Dabove, quien explicó que este cambio de límites que se aprobó se debe a “ajustes del proyecto, hemos superpuesto algún proyecto urbanístico que pensamos para la zona, aparece una avenida Costanera que sería un límite físico importante para el desarrollo del sector, y nosotros consideramos que la superficie de esa avenida había que desafectarla. Eso se discutió en el Concejo y ahora se aprobó”.
Avanzando paso a paso
El secretario de Planificación y Gestión recordó que la ciudad tendrá que hacer un aporte con la expropiación: “Nosotros vamos dando pasos administrativos de a uno por vez, ahora lo próximo es que el Concejo declare de interés el proyecto de cierre, clausura y posclausura del basural, y sujeta a expropiación la tierra afectada al sector 5 del ARN. Esa ordenanza es girada a la Legislatura provincial y la Secretaría de Medio Ambiente porque necesitamos una ley provincial para expropiar”.
En principio, esos pasos deberían cumplirse sin inconvenientes, pero “los problemas van a surgir porque las expropiaciones son dinerarias y el proceso de tasaciones nos va a llevar al Tribunal Fiscal de Tierra de la provincia que fijará el precio. La Municipalidad va a negociar con los propietarios afectados a un precio razonable para acortar los plazos, eso sí, habrá que obtener el dinero para abonar la expropiación que se debe hacer en una sola vez. Estamos hablando de 123 hectáreas, gran parte de ellas son lagunas, pero el suelo de Venado Tuerto, aunque sea el peor, vale y es algo que debemos discutir. Hay bastantes dueños y ya los tenemos identificados”, amplió el funcionario.
Más allá de cumplir con esos pasos, la idea es empezar a operar en las 60 hectáreas que pertenecen al Municipio, “para eso se hizo un esfuerzo enorme con la compra de una topadora nueva y una retroexcavadora que se presentó hace unos días. Es decir que tenemos equipos disponibles, que para operar al máximo de su rendimiento consumen una gran cantidad de combustible y horas/hombre, y de eso también queremos hablar en el Concejo”.
En tal sentido, Dabove avisó que “hay que fijar un presupuesto y ver la manera de generar ingresos extra para poder empezar a realizar un trabajo, porque en una gran parte del actual basural podríamos empezar a realizar tareas. Para eso necesitamos la aprobación de los proyectos por parte de la Provincia, a la cual nosotros le mandamos nuestra propuesta de clausura hace un año y si bien expresaron que no hay mayores inconvenientes, sabemos que debemos realizar estudios previos, durante y posteriores, y para eso necesitamos que la Provincia se expida”, advirtió.
Luego se mostró positivo con la posibilidad de empezar a trabajar en la clausura del basural, que en principio se hará en etapas, aclarando que “el proyecto definitivo requiere aprobación de la Provincia y un presupuesto que hace tres o cuatro meses llegaba a casi 20 millones de pesos incluyendo la expropiación, y para eso necesitamos financiación. Vamos a necesitar el acompañamiento del Concejo Municipal y de la Provincia para llevar adelante el proyecto”.
Entre las alternativas de financiación, el secretario mencionó al Banco de Tierras que son patrimonio de la Municipalidad y se pueden vender para financiar esta obra, mientras que otras opciones son la toma de crédito y la generación de “algún tributo de responsabilidad social ambiental para aquellos que generan residuos y utilizan el actual basural, como por ejemplo los volquetes”.
A la hora de expresar su preferencia, el funcionario indicó: “A nosotros nos gustaría que la Provincia nos dé un crédito para este proyecto, porque están muy preocupados por el Medio Ambiente y sería bueno que nos brinden facilidades para avanzar”.
FUENTE: DIARIO EL INFORME- PRENSA MVT
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