Un tramo de casi 50 metros de una antigua tubería de 200 mm., que databa de mediados de la década de 1980 cuando se construyó la red de agua potable de Santa Isabel, fue reemplazado el pasado lunes 20 de octubre con la finalidad de prevenir posibles dificultades futuras para proveer de agua a la población, ya que el mismo se encontraba defectuoso.
La tarea llevada a cabo es de vital importancia para asegurar el servicio de agua potable por red debido a que dicho conducto, que había sido reparado provisoriamente, es la bajada principal del tanque de provisión a la red de la localidad que llega a más de mil hogares.
El trabajo, que fue realizado por personal contratado y propio de la Cooperativa de Agua Potable, junto a la colaboración de la Comuna de Santa Isabel, y que incluyó también la colocación de codos, válvulas y un medidor de bajada, fue programado con antelación, quitando cañerías y elementos que estaban en el hormigón y reuniendo los distintos repuestos y materiales a colocar.
En días anteriores se realizaron trabajos similares, aunque menos complejos, con el caño de ingreso sel agua que llega al tanque desde las bombas de extracción.
Nuevos dispositivos de medición.
Una importante herramienta -que el sistema no poseía hasta ahora- fue instalada en esta maniobra dando a los operadores la posibilidad de obtener la medición real del consumo de bajada, es decir la cantidad de agua que se entrega a la red, permitiendo compararla con el consumo total de los usuarios.
Para lograrlo se trabajó primeramente en la micro medición colocando, en meses pasados, nuevos medidores a más de trescientos usuarios en reemplazo de los que estaban obsoletos o en donde los mismos no existían.
A partir de ahora, al encontrarse cubierta la macro y la micro medición del consumo de agua de la red, es posible tener una idea cabal de lo que realmente ocurre en ella, posibilitando la mejora en la eficiencia del servicio.
Sectorizar la red para optimizar el servicio.
También se colocaron dos válvulas nuevas -llaves de paso- sobre la vereda par de calle José Ingenieros, frente al tanque y planta potabilizadora que la Cooperativa de Agua posee en la esquina de ésta con Rivadavia. Estas llaves reemplazaron a las que ya existían -que databan de los comienzos del servicio- y que, al no haber sido nunca usadas, se encontraban obsoletas.
A su vez se construyeron las correspondientes cámaras de inspección con tapas metálicas que posibilitan el ingreso de los trabajadores para realizar las distintas operaciones que requiere el servicio, movimientos que hasta ahora estaban prácticamente vedados dada la complejidad del sistema anterior.
Este recambio fue el primer paso del plan que la Cooperativa tiene para recuperar la sectorización de la red mediante la utilización de las llaves que están distribuidas en distintos lugares de la misma. Así, cada vez que se deba realizar reparaciones o extensiones, sólo se cortarán los sectores comprometidos sin necesidad de interrumpir el flujo de agua a todos los usuarios, tal como se estaba realizando hasta este momento.
El proyecto contempla seguir construyendo estas cámaras en donde se realicen los cambios de las viejas válvulas por las nuevas, con la finalidad de poder controlar hasta ocho secciones en toda la localidad, lo que garantizará una sensible mejora en el servicio.
Importante inversión para poder alcanzar la máxima calidad en el agua.
En lo que va del segundo semestre de 2014, la Cooperativa de Agua Potable de Santa Isabel lleva invertidos -sin ayudas externas- más de 130 mil pesos en equipamiento, reestructuración de la red y análisis del agua distribuida, con la finalidad de llegar a inyectar a la red agua cuya calidad se encuentre dentro de los parámetros legales establecidos.
Si bien este tipo de agua -examinada mensualmente por el ENRESS (Ente Regulador de Servicios Sanitarios) garantizando su excelencia química y bacteriológica- se entrega en forma personal a los asociados en horario de mañana en la planta potabilizadora, los directivos de la entidad tienen como meta posibilitar que esa misma calidad llegue también a las canillas de los hogares isabelenses.
Tener la mejor agua es un compromiso de todos.
Lisandro Munge, Gerente de la Institución resumió la situación actual y sus anhelos al decir que “estamos en una transición en la vamos a necesitar imperiosamente la colaboración del socio en el uso prudente del agua para que podamos dar el paso final que nos permita llegar a los parámetros legales que se requieren para el agua de red; eso va a llegar con todo el trabajo que está realizando el personal de la Cooperativa, los esfuerzos económicos de la misma y la ayuda de los usuarios”.
Munge agregó que “debemos tener en cuenta que se avecinan nuevos y más duros cambios de aceptación en la calidad para el agua que se entrega en las redes; para ello nos estamos preparando y estamos llegando con esta propuesta, también, a toda la población de la que esperamos su aceptación".
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