En los caminos del país persiste un mal que por su reiteración e indiferencia para solucionarlo tiende a caracterizarse como endémico: la presencia de animales sueltos.
Bomberos Voluntarios, ambulancias y efectivos policiales de Teodelina, fueron convocados de urgencia a raíz de un accidente ocurrido minutos antes de las 21:00 horas de este martes sobre la Ruta 94 a unos pocos kilómetros de nuestra localidad.
Muchos conductores de rutas reorientan el faro derecho de sus vehículos de modo que el haz ilumine la banquina, como modo de detectar su presencia cuando transitan de noche.
Pero si esa es la única medida de prevención que podemos adoptar, realmente vamos por mal camino, y para nada esto pretende ser un juego de palabras.
Un Peugeot 405, color marrón claro que se dirigía en dirección Villa Cañas – Teodelina, no pudo eludir embestir a un ternero aberdeen angus suelto en la ruta. Los ocupantes del rodado gracias a Dios salieron ilesos, solo shoqueadas por el impacto, siendo trasladas al nosocomio local para los controles de rutina. Uno de los conductores sería de apellido Malagoli y oriundo de Villa Cañás, informaba el jefe de Bomberos de Teodelina, Diego Rovea.
La solución de fondo no pasa por saber a quién hay que reclamar las pérdidas humanas y económicas generadas por el choque de un vehículo contra un animal suelto. Es necesario prevenir esos hechos, ya que la “compensación” económica reclamada a un tercero jamás puede compensar la muerte de un ser querido.
Para encontrar la solución al problema genérico es necesario conocer cuáles son las causas de la existencia y persistencia de los animales sueltos en las rutas.
Los Bomberos Voluntarios debieron recorrer todas las inmediaciones para verificar que no existan otros animales sueltos en el mismo sector. Sobre la ruta podía observarse vísceras diseminadas producto de la colisión, y sobre la banquina donde quedo el auto, se encontraba el animal.
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