viernes, 5 de septiembre de 2014

Comuna de Carreras y Estado Nacional apuestan a chacra mixta con políticas concretas


El martes 28 de agosto la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación desembarcó en Carreras (General López) a fin de desarrollar el primer operativo en materia de monotributo social agropecuario y avanzar con el Registros Nacional de Agricultores Familiares. “El monotributo social agropecuario permite darle cobertura previsional a aquellos pequeños productores que por ser empleados, o por no lograr a producir a escala competitiva, aún se encuentran sin protección social.

 Además apunta a incluirlos en la economía formal permitiéndoles así comercializar legalmente lo generado en su huerta, pequeña producción ovina o en su grupito de cerdos”, señaló la técnica enviada por la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación. La Comuna de Carreras viene desarrollando una serie de actividades en conjunto para proveer a los pequeños productores de la agricultura familiar de fondos, herramientas, animales y, ahora, de instrumentos legales para desarrollarse. “Acompañar al peón rural que quizás pueda desarrollar y darle forma más contundente a una changa de cría de ovejas, o de huerta; o que comience a fortalecerla para el día de mañana sumar volumen a la producción; o al pequeño productor agropecuario que sobrevive a duras penas porque la producción a escala lo asfixia; es nuestro objetivo en estos últimos tiempos. 

Queremos cientos de chacras en Carreras, no un puñado de campos cada vez más grandes”, señaló Germán Battista, presidente comunal de Carreras. La actividad que llegó desde La Nación consistió en una capacitación sobre el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF) y el monotributo social agropecuario, y estuvo a cargo de una de las agentes de la Secretaría de Agricultura Familiar de Nación. Estuvo destinada a microemprendedores rurales de Carreras y región. Con respecto al Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF) la dirigente de la Secretaría de Agricultura Familiar remarcó que “se trata de un derecho universal, voluntario y permanente, y que se viene desarrollando en nuestro país desde 2009 en forma conjunta entre el Estado y las distintas organizaciones sociales que trabajan con agricultores familiares y con la economía popular”. 

La técnica señaló que “se realiza con la finalidad de conocer las condiciones de vida y las características productivas de los agricultores familiares, posando la mirada principalmente en aquellos pequeños productores a los que el modelo extractivo y sojero de escala ha ido relegando, o bien quitándole sus tierras o que los tiene entre la espada y la pared. Aquellos que son una tentación para pools de siembra o contratistas voraces. Y también para los peones rurales a los que quizás el patrón les presta una hectárea, quizás en desuso (por bajo, monte, etc.) para que desarrolle un poco esta actividad autónoma”, definió con claridad. “Ese es el sujeto a proteger desde esta Secretaría. Apostando a motivar a los productores a diversificar su producción y volver a la chacra familiar con cerdos, ovejas, pollos, huerta y, obvio, soja, maíz, etc”. “Contar con esta información, posibilita la puesta en marcha de políticas públicas que resuelvan las problemáticas y expectativas de este sector de la población en concreto”, indicó la agente de Agricultura Familiar.

 En cuanto al monotributo social agropecuario, precisó que el mismo es “a costo cero” y posibilita acceder a la jubilación, a una obra social de libre elección para el titular y su familia, ingresar a la economía formal y estar exento de rentas provinciales. El límite para ingresar a esta categoría es que el sujeto de la agricultura familiar no facture más de 48 mil pesos anuales “para prevenir fraude laboral por parte de algunos patrones”. “Tiene costo cero porque la parte previsional (referido a la obra social, etc). es absorbido por ANSES, y el resto por la Secretaría de Agricultura Familiar”, concluyó Battista.

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