http://www.laguiasemanal.com.ar/index.php/regionales/1805-un-firmatense-acusado-de-homicidio-en-rosario
Según información extraoficial, el acusado, de 54 años, de asesinar
a Néstor Smud, un comerciante rosarino que estuvo desaparecido durante
20 días y fue hallado descuartizado a la vera de la autopista Brigadier
López, sería oriundo de Firmat.
El hombre -Eduardo Rubén R- fue acusado de homicidio simple y tenencia de arma de fuego. La Fiscalía lo acusó de haber provocado la muerte de la víctima con un golpe en la cabeza y el sospechoso se abstuvo de declarar.
El
fiscal Guillermo Apanowicz inició su acusación contra Eduardo Rubén R.
–cuyo último trabajo fue como taxista– con un relato de los elementos
probatorios a través de los cuales llegaron al imputado. La víctima
salió de su casa de Salta y Dorrego el 7 de julio –dato confirmado por
un vecino–; a las 17.31 recibió un llamado de su nieta, y 3 minutos más
tarde efectuó una última comunicación a un celular, que según la
pesquisa pertenece al acusado. Como la víctima no habló esa tarde con su
esposa, la mujer lo llamó a su celular. Atendió una voz masculina que
le dijo que Smud estaba bien, que se había tomado “el taxi equivocado” y
que preparara 20 mil pesos que iban a volver a comunicarse. A las 21.37
sonó otra vez el teléfono, esta vez el fijo de la casa familiar, donde
una voz reiteró el pedido de dinero y dijo que al día siguiente se
comunicarían, pero el llamado nunca se concretó.
A partir de los
registros del celular de Smud, la Fiscalía determinó un cruce de
mensajes de texto con el número al que llamó la víctima por última vez y
a través de intervenciones telefónicas dio con el acusado. Un testigo
de identidad reservada sostuvo que Smud le dijo la mañana de su
desaparición que la semana anterior había conocido a un hombre con el
que volvería a encontrarse esa tarde, sostuvo el fiscal. El 25 de julio
se allanó el domicilio del acusado, en Salta 2313 Planta Baja “C”, donde
se secuestraron dos armas de fuego, dos celulares y libretas donde
figuraban teléfonos de la víctima. Eduardo R. fue derivado a la
comisaría 17ª y dos días después, cuando personal policial se presentó
para trasladarlo a Tribunales, se descubrió que el sospechoso se había
autolesionado con un hierro en el pecho. Fue trasladado al hospital
Alberdi y en esa circunstancia le dijo a un efectivo: “Es que me quiero
morir porque soy un asesino: yo lo maté en mi casa, lo tuve tres días en
el baño y lo descuarticé, lo metí en bolsas y lo llevé en mi auto a un
lugar por autopista a Santa Fe”, refirió el policía. El fiscal lo acusó
de homicidio simple y tenencia de arma de fuego de uso civil y de
guerra.
A su turno, el fiscal Florentino Malaponte pidió prisión
preventiva sin plazo en base al testimonio del policía que escuchó la
presunta confesión del sospechoso, lo que reforzó con la ubicación de
cuerpo y el modo en el que fue hallado. A ello sumó el cruce telefónico,
el hallazgo de una sierra –pudo haber sido utilizada para cortar el
cadáver– y signos de sangre en el departamento tras una prueba de
luminol y señales de presencia de la víctima en la casa allanada que
encontraron los bomberos a través de perros rastreadores. El planteo fue
desechado por la defensa oficial del acusado a cargo de Gonzalo Armas.
No obstante la jueza Roxana Bernardelli resolvió apoyar el pedido de
prisión preventiva. A la vez, accedió a un pedido de la defensa y
convocó a una junta médica para examinar al acusado.
Fuente: Diario El Ciudadano - Firmat 24
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