Con el objetivo de
prevenir accidentes por el trabajo en la construcción, el Ministerio de
Trabajo, junto a dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción de
Rosario (Uocra), y representantes de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) y la Cámara Argentina
de la Construcción
de Rosario (CAC), comenzaron hoy una nueva etapa del operativo de
"Fiscalización y relevamiento conjunto de obras en construcción de
Rosario".
Desde su inicio,
estos operativos se plantearon tres objetivos prioritarios: detectar y actuar
ante situaciones irregulares en materia de condiciones y medio ambiente de
trabajo y registración laboral; ejercer una tarea de concientización sobre la
necesidad de trabajar en condiciones seguras; y contar con un nuevo diagnóstico
del estado de cumplimiento de las normas laborales, y poder compararlos con los
datos surgidos en 2012 y 2013.
METODOLOGÍA DE
TRABAJO
Cuatro equipos
conformados por inspectores laborales (control del trabajo en negro),
inspectores de Salud y Seguridad (control de las condiciones y medioambiente de
trabajo), acompañados por representantes de Uocra y de las cámaras empresarias,
realizarán tareas de relevamiento y fiscalización de las obras en la ciudad de
Rosario, así como en Venado Tuerto, San Lorenzo, Cañada de Gómez y Villa
Constitución.
El operativo se
concretará de forma intensiva durante un mes.
ANTECEDENTES CON
RESULTADOS POSITIVOS
En mayo de 2012 se
lanzó en Rosario el primer operativo, con idénticos objetivos y metodología de
trabajo. Un año después, un nuevo operativo de inspección en Rosario permitió
comparar datos y advertir los resultados de una presencia intensiva y
sistemática.
Algunos de esos
guarismos indicaban que se había fiscalizado el 76% de las obras de esa ciudad,
y que las suspensiones parciales habían descendido en un año del 80 por ciento
al 37 por ciento. Es decir, un 53,75 por ciento. En 2013 el 21 por ciento de
las obras presentaba fallas en las instalaciones eléctricas (respecto del 60
por ciento de 2012, lo que representó un descenso del 39 por ciento); y en un
27 por ciento se observaban fallas en los sistemas de protección contra caída
de personas y objetos al vacío (respecto al 65 por ciento de 2012, con un
descenso del 38 por ciento).
En tanto, en un 5,5
por ciento se habían detectado problemas en el uso de máquinas y herramientas
defectuosas (respecto al 19 por ciento de 2012, un descenso del 13,5 por
ciento).
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