Respecto a las declaraciones del Secretario de Servicios Públicos, Juan Vidal, sobre la “intención del municipio en adquirir cuatro colectivos durante el primer semestre del año” y el reconocimiento de que existen varias unidades que se encuentran fuera de servicio, el concejal Vernetti manifestó su preocupación por lo que calificó “el estado catastrófico de las unidades del transporte urbano Municipal”.
Al respecto destacó: “Los usuarios dan testimonio de que las roturas de los vehículos es cosa de todos los días, quedando varados en distintos puntos de la ciudad, esperando el socorro de que una nueva unidad llegue para complementar el trayecto y poder así llegar a destino. De hecho, me ha tocado verlo con mis propios ojos. Creo que la situación es alarmante, es imposible prestar el servicio eficazmente con unidades en éstas condiciones. La gente que trabaja en el taller de reparación no da abasto, ya no saben cómo reparar unidades tan destrozadas”.
El edil socialista remarca que, “como en casi todas las áreas municipales, no existe ni siquiera un plan para salir adelante, un plan de metas que permita vislumbrar que el servicio de transporte público irá paulatinamente mejorando. Se trata de algo básico, saber qué hacer, qué pasos daremos como municipio para brindar un servicio que es esencial para la comunidad. Cada vez que planteamos el tema, los funcionarios se cierran, se limitan a plantear excusas o contar lo que están haciendo en ese momento, pero nada que responda a una planificación. Tenemos un presupuesto que supera los 730 millones de pesos, y no existe la más mínima partida destinada a reponer unidades en forma periódica. Eso hace que llega el momento en que todo colapsa y sea inviable contar con la suma de fondos que se necesita para cambiar todo a la vez”, añadiendo que ”cuando el reclamo es generalizado, lo que si hacen es salir a anunciar intenciones que nunca se concretan, destinados a apaciguar momentáneamente el legítimo malestar de la gente”.
El concejal contó que tomó el colectivo de una línea para comprobar cómo estaba funcionando: “El recorrido que debía hacerse en una hora, se realizó en una hora 25 minutos. El trayecto incluía atravesar 45 lomos de burro y una cantidad inmensa de curvas, y al no existir paradas establecidas, se detenía cada dos cuadras en el centro y en cada cuadra en los barrios. Incluso llegó a detenerse en mitad de cuadra, donde hubiese gente esperando. Todo esto hace que, intentando llegar lo más cercano a la puntualidad establecida, la velocidad en la que se desplazaba el colectivo era superior a lo aconsejable. Lo único que merece destacarse fue la amabilidad del chofer, la atención agradable que tenía con los pasajeros”.
“Frente a todo esto, el nuevo anuncio del Secretario Vidal espero no sea un chiste, como lo son las ordenanzas vigentes e incumplidas que propusiera Mastri, que debían implementar la tarjeta SUBE y el sistema “Cuando llega el colectivo” dónde a través de un mensaje de texto el ciudadano podía saber cuántos minutos faltaban para que el coche llegara a la parada“, finalizó.
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